
Jesús nos ofrecío un curso rápido de acceso a un baño sin introducir moneda. Proceso a seguir:
Paso 1: Jesús intenta acceder a un baño de pago presionando el torno sin introducir la moneda correspondiente, llegando a la respuesta inmediata del conserje-limpiabaños con estas palabras: HALLO.
Paso 2: De repente aparece Daniel (el profesor) pagando su correspondiente cuota de 50 cent, y Jesús con su privilegiada mente piensa: -como Daniel ya ha pagado, podré entrar gratis, inmediatamente el conserje vuelve a decir: -HALLO (con cierto tono molesto), y Jesús misteriosamente...no puede pasar.
Paso 3: En un alarde sublime de inspiración, Jesús presiona la alarma en varias ocasiones ante el asombro del expectante limpiador. Tampoco en esta ocasión sucedió el milagro.
Paso 4: Cuando Jesús se percató que definitivamente sin pagar no podía pasar, decidío ir a darle el dinero al conserje, pero el mismo no le aceptó el dinero porque había que meterlo en una ranura. Despues de largos e intensos momentos POR FIN JESÚS CONSIGUIÓ ACCEDER AL BAñO
Solo al alcance de los más grandes. Ánimo Jesús!! -Daniel-
ResponderEliminarJesús eres único sigue asi
ResponderEliminaralcu
Ya han pasado unos años de aquello... y he de decir que no me arrepiento de nada. ¡Es insultante que obliguen a pagar por ir al baño!
ResponderEliminarAdemás, no sé por qué escribí esta entrada en tercera persona. Y, encima, le puse un título que no le hace justicia a la gran anécdota que protagonicé.
ResponderEliminarLo mismo un poco tonto si que estoy.
Jajajaaja. ¡¡De lo mejorcito que he pasado en mis viajes!! Eres un grande Jesús.
ResponderEliminarJusto 10 años después y, por cierto, también en febrero vuelvo a Alemania para trabajar. ¡Esta vez juro que no se me resistirán los baños alemanes!
ResponderEliminar